Empezamos el Año. Y lo hicimos con Ramona. Simpática aunque yo no me iría a cenar con ella. Ni le pediría el teléfono. Un pintxo-pote, a lo mejor sí. No seamos carcas. ¿A quién se le puede negar un poco de pan y sal? Además habría que consentir que todo aquello que consigue proyectarse, hoy en día, en pantalla grandota, se merece una genuflexión y un suspiro lanzado al cielo. Pero es que además Ramona nos trajo en el bolso una casete con una bonita canción que, a mí por lo menos, me movió el esqueleto sin moverme de la butaca. Que nos quiten lo bailado, para más señas.
Y sobre esto sí que no oculto mi continua sorpresa; sobre lo acertadamente que están escogidas e insertadas en las películas de los más jóvenes realizadores/realizadoras las canciones (y me acuerdo ahora también del "espíritu sagrado", que vimos por aquí hace unos meses) . Eso sí, cuanto más modernas, mejor, y así correremos, de paso, un tupido velo sobre el chapucero empleo que la descarada Ramona hizo del impresionante Adagio del Concierto "Emperador" de SM Ludwig van Beethoven. Aunque como diría otro "van", este entrenador de fútbol y de nombre Louis, ¡siempre positivo, nunca negativo!, y por eso me quedo con "lo bailado". Así que ¡dentro audio y a bailar, que el Año sólo acaba de empezar!:
Pozi! no escribe mal este chico, lo iba a comentar al leerle (pero... mekatxis! se me han adelantado 😉)
Pero iba más allá, ya que me gusta incluso aunque discrepe (el principio del debate, y en absoluto respeto)...y es que de las 160 almas que compartimos "Ramona" aquella tarde, 160 sensibilidades y percepciones que nos trasladan a diferentes opiniones.
Y ya que empezabas por quedar o no quedar con Ramona, a mí si me hubiera gustado quedar. Creo que incluso con ese mar de dudas que queda reflejada (cinematográficamente) [A ver quién no ha pasado por esa fase!, no sólo por edad, sino por circunstancias], un poco como a Rakel de "Ninjababy". Y escuchar, empatizar y sentir lo que sient…
Marije, molti grazie, que diría, por ejemplo Marcelo Mastroniani, aunque yo para "plumas" siempre me quedaré, no con una solo, sino con cuatro: "Las cuatro plumas ", la peli de Zoltan Korda de 1939, o bien, con la novela de A.E.W. Mason en la que está basada, y que es un flipe para gente de todas las edades y "tamaños". 😉
Que buena pluma la de Tony ( que escribe muy bien quiero decir...)