Es curioso este mundo nuestro: el día en que la UNESCO decide que Heidi (y el abuelito también con ella, me supongo) entre a formar parte de la Memoria del Mundo, nosotros programamos Sparta, una de las sorpresas más escalofriantes del pasado año cinematográfico. Y es que en este mundo nuestro de cada día hay de todo y para todos. Así que en lugar de quejarnos tanto propongo, como lo más conveniente, buscar aquello que más nos agrada (porque buscando-buscando seguro que lo encontramos) y esbozar con ello una sonrisa o, cuanto menos, una medio sonrisa. O como escribe Vonnegut en Matadero Cinco, fijarnos en las cosas bellas mientras la eternidad fracasa en sus intentos de seguir adelante.
