En este ánimo nuestro, y de nuestro mundo, que nos lleva a reducir todo, a incluirlo todo en pequeños compartimentos en aras a una mejor compresnsión, lo cual habría que ver hasta qué punto es cierto y, por otra parte, a qué consecuencias nos arrastra, el otro día vi la magnífica Una mujer en París, la película que Charles Chaplin rodó en 1923.
Y cuál no sería mi sorpresa cuando, desde el primer cartón de créditos, Chaplin anunciaba a los espectadores que ésta era su primera película en la que "él no sale", por lo que nadie debería molestarse en buscarle en la pantallla. Pero mi sorpresa no se relacionaba tanto con ese "no salgo", sino con que Chaplin tratara a Una mujer en París como su primera película que no cuenta con él ni tan siquiera como actor secundario.
Y entonces fue cuando tuve la certeza que Chaplin no realizaba distinciones entre sus anteriores películas, sí películas de 2, 4, 6 u 8 rollos. Para él lo mismo eran, lo mismo valen. Su carrera cinematográfico era un continuum: cortos y largos. O mejor dicho, y seamos serios, las PELÍCULAS cortas y las PELÍCULAS largas. Y yo, mientras tanto, me daba con un canto en los dientes, porque hace 100 años el pequeño genio inglés defendiera lo mismo que yo vengo defendiendo hace ya bastante tiempo.
Porque si con El chico (6 rollos, más/menos 60 minutos) me emociono, con Día de paga (2 rollos) me desternillo, y con El peregrino (4 rollos) me acuerdo de El padrino, y ya con esta mujer de Paris, y con su bellísima secuencia final, Fellini, Nino Rota se agolpan en mi mente, intentando hacerse sitio.
Y saco, entonces, a colación nuestro premio KORTEN!, nuestro humilde Certamen de Cortometrajes, no, de Películas cortas, y rindo con ello el más sincero homenaje a tod@s aquell@s que hacen no "cortos", sino PELÍCULAS, sí, sí, PELÍCULAS sólo que más cortitas y seguramente, y por ello mismo, con muchas más posibilidades de pinchar hueso, de "hacerse largas". Y que sea ésta, si no, una invitación a que lo intentéis y, enseguida, comprobaréis que de "fácil" solo tiene el adjetivo.
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