Sorpresa y originalidad. Esa es la primera impresión que recibí al visionar la película de Amaya Villar "Contigo, Contigo y sin mí". Título que muy bien podría haber sido "Amaya al desnudo" o "Amaya y el mito de Sísifo". Amaya nos muestra en el film su mundo interior referente a su vida sentimental. Su proyecto de vida en la búsqueda de un tiempo feliz en el amor, al que todo ser humano aspira, se convierte en algo inalcanzable. Cuatro veces sube a la montaña y otras tantas cae pendiente abajo. Como Sísifo trata de alcanzar la cumbre pero no lo logra. Y es que dadas las condiciones que ella misma impone a su vida se convierte en algo inalcanzable. Tendría que ser una supermujer para conseguirlo bajo esas condiciones. El tiempo y la distancia hacen imposible la continuidad de su amor. Es una labor de titanes la que ella emprende una y otra vez, hasta en cuatro ocasiones, intentando alcanzar una estabilidad emocional y un equilibrio afectivo. El tiempo y la distancia hacen imposible la pervivencia de sus amores.
Su propuesta cinematográfica es valiente, sincera, sorprendente y original y se sigue con interés. Solamente me parece que ciertas dosis de moralina y frases hechas están de más. Son campos muy trillados. De cualquier forma esto no empaña su buen hacer y le doy mi enhorabuena.
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