Tarde para morir joven

Sesión Tour D'A Film Festival

Premios a la Mejor Dirección en Lorcano, y Mejor Dirección y Fotografía en Gijón

En el verano de 1990, una comunidad aislada en un pequeño pueblo bajo a los andes, disfruta de la libertad y la alegría de vivir en el campo. La democracia vuelve a chile, unos adolescentes experimentan sus primeros amores, juegan, cantan y se enfrentan a sus miedos, mientras se prepara la fiesta de año nuevo.

La película capta las costumbres y el ambiente emocional del momento, de manera cuidadosa; una comunidad emerge, mientras la incomunicación se hace evidente entre algunos personajes. Destacable la densidad de sus planos y, entre ellos, los filmados en la oscuridad buscando las siluetas de los personajes.