Otra ronda

Cuatro profesores se reúnen a cenar y comentan la hipótesis de un filósofo defendiendo que el ser humano nace con déficit de alcohol en sangre. Deciden entonces llevar a cabo un experimento: beber durante el día para mantener una tasa de alcohol constante y mejorar así sus vidas, tanto en el aspecto laboral como en el personal.

En las dos horas que dura la película conocemos a los cuatro personajes, dentro y fuera del trabajo y surge la empatía con ellos. Casi todos nos hemos pasado alguna vez y hemos hecho cosas que no hubiéramos hecho sin el alcohol y, en ciertos casos, eso nos ha sentado bien.

No es ésta una película que de lecciones morales; plantea temas como la soledad, la desmotivación, la inhibición excesiva por la presión social y también la normalización social del consumo de esta droga.

Interpretaciones magníficas y secuencias antológicas, entre ellas los montajes de imágenes de políticos ebrios.