No habrá paz para los malvados

Inv.: Enrique Urbizu, director.

No habrá paz para los malvados parte de un excelente y riguroso guión de Enrique Urbizu y Michel Gaztambide en donde se despoja a la narración de todo lo accesorio para relatar una historia llena de rincones oscuros, muchos de ellos más sugeridos que explicados. Urbizu y Gaztambide depositan todo el peso en lo cinematográfico, lo narrado visualmente, dejando los diálogos en un segundo término u orden de importancia; entre otras cosas, porque con el deslumbrante papel de José Coronado de ese no tan corrupto como corrompido Santos Trinidad, es irrelevante contar ni antecedentes ni motivos. Su sola presencia ya habla del oscuro pasado, del angustioso presente y del desesperado futuro. Un individuo que parece arrastrarse por una senda de destrucción y fatalismo sin posibilidad de redención o escapatoria. Una composición en caída libre pero sabiamente controlada, que nos regala un mítico final para un extraño héroe no menos memorable.