Las vidas posibles

La historia transcurre casi en su totalidad en los imponentes paisajes gélidos del sur argentino, escenarios que connotan calma e inmutabilidad. Hasta allí viajaba siempre Luciano por viajes de negocios pero, en una de esas ocasiones, el regreso a su hogar nunca se produjo. Su mujer, ante esta repentina desaparición, viaja al sur a buscarlo, para acabar involucrada sentimentalmente con un doble de aquél, ya sin importarle demasiado quién es quién ni quién es ella misma. El segundo largometraje de Sandra Gugliotta, puro primer plano y casi sin palabras, desafía a los espectadores a descifrar los mecanismos psicológicos de una mujer que se resiste a enfrentarse un presente que la desconcierta.