La flor

Sesión en colaboración con ZINEBI

Estreno en Bilbao

Mejor Película en Buenos Aires 2018 BAFICI

Estamos ante un ‘acontecimiento’ que no se olvida: 14 horas, seis episodios. Se inicia con una momia y sus poderes sobrenaturales. El segundo, un musical con misterio. El tercero, novela de espías en la pampa (6 horas de relato). El cuarto reflexiona sobre el arte cinematográfico. El quinto, un homenaje argentino a Renoir: Partie de champagne (1936). Y cierra (6º) en tono experimental (indígenas y sus cautivas blancas).

Los últimos 5 años en La flor, Llinás ha trabajado con cuatro actrices del teatro independiente Piel de Lava (Pilar Gamboa, Elisa Carricajo, Laura Paredes y Valeria Correas) y comenta: “Es casi un documental de mi relación con ellas; y de cómo ésta  se  modifica con el paso del tiempo”.

“La flor lleva su tiempo, no se puede hacer apurada. Hay que respetar sus tiempos porque, a la vez, éstos van generando cosas nuevas: como tener la posibilidad de filmar en lugares diferentes y que se vaya notando el paso de los años. Es una experiencia que cada día me gusta más”.

Mendoza (Argentina) simula cuatro o cinco países de alrededor del mundo, ya que las tramas (y sub-tramas) viajan además por Chile, Centroamérica, Londres, Berlín, París, Budapest, Sofía y a una sobrecogedora Siberia. 

Estamos pues ante una obra épica que abruma y fascina.