El silencio de Lorna

Premio al Mejor Guión en el Festival de Cannes 2008

Los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne despachan en “El silencio de Lorna” otra de sus enormes muestras de sabiduría narrativa; un modélico ejercicio de cine negro limpio de manierismos, de piel hiperrealista, con voluntad de denuncia.

Con el estilo frío, seco e incómodo tan característico de los Dardenne, con brutales elipsis dramáticas por inexplicadas y demoledoras por lo sugerido, esta es una película que parece que apenas transcurran las cosas, pero que en realidad va creciendo, se va desplegando a poco que el espectador quiera ir tirando del hilo. De modo que lo que no se dice, o lo que se dice en voz baja, tiene un peso específico y choca directamente con los ingredientes más convencionales (los Dardenne introducen una serie de elementos inéditos en su filmografía que miran de reojo al thriller), ofreciendo un interesante contraste.